miércoles, 14 de diciembre de 2011

Oiga, ¿Y cómo va eso de la voz?





De entrada un regalo la música del gran Benny Goodman uno de los mejores clarinetistas de todos los tiempos que tocó en la mítica Big Band de Glenn Miller e hizó muchos discos de Swing y Jazz. Os preguntareis ¿Porqué este video? La voz funciona más o menos cómo lo haría un clarinetista.

Veamos un esquema anatómico del sistema fonador humano

 

Cómo podemos ver el aparato fonador humano comparte órganos con el sistema respiratorio, principalmente, y con el digestivo. En otro post explicaremos con más detalle la anatomía laríngea que es muy interesante. Vemos a la altura del cuello la laringe que está unida a la traquea y por arriba de esta vemos la cavidad oral y las fosas nasales.

Pero antes estabamos hablando de un clarinetista y aquí es cuando entra. ¿Qué debe hacer un clarinetista para poder hacer sonar su instrumento? La respuesta es clara pues soplar. Si el bueno de Benny no sopla su clarinete no suena. Nuestro soplador son los pulmones. Son los que nos dan la gasolina de la voz que es el aire. Esto nos lleva a una apreciación básica que debemos tener en cuenta si la voz no va junto al aire espirado podemos tener una lesión.
Tomada de lavigui.blogspot.com
Pero sigamos con nuestro clarinete la primera pieza que se pone en funcionamiento cuando soplamos es la lengüeta de este. Una pieza de madera más blanda que vibra en la boquilla del instrimento y provoca un timbre que si lo habéis oido aislado del cuerpo del instrumento puede llegar a sonar un poco desagradable. Este sería el papel de nuestras cuerdas vocales. Dos pliegues cubiertos de mucosa en lo que llamamos el borde libre. Cuando el aire pasa entre ellos provoca una vibración de las dos cuerdas y nos da un tono fundamental. Este movimiento se produce a una velocidad de unos 400 ciclos por segundo. Más alto o más bajo dependiendo si el sonido lo realiza un hombre o una mujer y nos da el sonido base de la voz humana.

Montemos el cuerpo a este clarinete. ¿Que pasa entonces? pues el clarinete adquiere su timbre característico. Lo que nos hace cerrar los ojos y distinguirlo por ejemplo de una trompeta o de una tuba. En el cuerpo humano esto lo realizan los resonadores de la voz. Son todas las estructuras que se encuentran por encima de las cuerdas vocales. La faringe, la cavidad vocal y la cavidad nasal. El paso por todos estos tractos nos da la voz humana y nuestra voz particular. Debido a las diferencias interpersonales una voz es cómo una huella dactilar. No hay ni habrá dos voces iguales en el mundo así que tened en cuenta que vuestra voz es una cosa irrepetible en la historia. 

Para que el invento funcione tiene que estar todo equilibrado y sonando coordinadamente. En el momento en que hay un fallo en uno de los tres procesos nos encontramos con lo que técnicamente llamamos una disfonía, que no afonía eso es la pérdida total de la voz, que es una alteración de la calidad del sonido de la fonación.

Nos vemos en el próximo post.
Disfrutad de vuestras voces.
Dani.






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